Construir la memoria de Marita Verón para sostener la memoria de tantas otras miles de desaparecidas con fines de explotación sexual en Argentina, de quienes quizás no llegamos a conocer sus nombres, sus rostros, o sus historias. Marita Verón, desaparecida el 3 de abril de 2002 en la provincia de Tucumán, es un símbolo que levantamos cuando ya no podemos cuantificar la cantidad de desaparecidos y víctimas que se incrementa año a año. No permitir que desaparezca la memoria de quienes han desaparecido, no permanecer indiferentes y desnaturalizar todo hecho de violencia es además enviar un mensaje frente al mensaje que intenta imponer el miedo y el terror, como lo es cualquier desaparición forzada. Con nuestras acciones, herramientas y armas simbólicas enviar nuestro mensaje: no tenemos miedo o quizás tenemos miedo pero ese miedo no nos paraliza, seguimos saliendo a la calle, seguimos organizándonos y luchando para conseguir justicia.
Construir la memoria con acciones simples, con sencillez de recursos, con una materialidad frágil, reapropiando técnicas y saberes populares como la pegatina de publicidad de pequeño formato, un recurso intimista que tiene como idea la construcción de la memoria desde la insistencia en el tiempo y permitiendo la posibilidad de que esa idea sea tomada y continuada por otres; contagiar nuevas formas, nuevos imaginarios para la construcción de una memoria que sólo puede ser colectiva.
¿Dónde está Marita Verón? 2010/2012